La Base le ganó 1 a 0 al Scratch y volvió a sumar de a tres. Fue una victoria trabajada, dura y que se definió con un golazo de Sarubbi a los 15 de la segunda mitad. El Scratch puso en aprietos varia veces a la defensa auriazul, sin embargo La Base desperdicio 5 oportunidades claras para cerrar el cotejo. Por eso la tranquilidad llego solo cuando sonó el pitazo final.
El conjunto conducido técnicamente por Geman Torres justificó el triunfo por lo hecho en la primera mitad y los primeros 15 minutos del complemento, donde dominó con claridad y generó un par de chances para ampliar el marcador.
En el primer tiempo, ambos equipos salieron a jugar con la misma idea, la de esperar el error del rival y tratar de desbordar por las puntas, pero siempre cuidando primero el cero en el arco propio.
Entonces, los 20 minutos iniciales carecieron de buenas intenciones, de buen juego y durante gran parte de esa etapa la pelota pasó más por el aire que por el piso.
Con el correr de los minutos La Base empezó a tomar la iniciativa del partido, con un Sarubbi que tenía doble función: anular a Sardi y ser el conductor de su equipo.
Por entonces, Santiago Mayoraz desequilibraba por el sector izquierdo con sus proyecciones, Ramiro Sarubbi no se cansaba de recuperar la pelota en la zona central y Santiago Perez intentó convertirse en conductor y habilitar a los delanteros.
Frente a esta Base se paró un Scractch muy cauteloso, con Piga más preocupado en marcar que en jugar y sólo Oliver se las arregló solo para complicar al firme fondo auriazul.
En el primer tiempo el Scratch solo tuvo una chance clara que desaprovechó el centro delantero, luego de un remate que resolvió sin problemas Torres.
De hecho, La Base tuvo las más claras pero no las pudo concretar, sin embargo no se desespero y mantuvo el equilibrio en todas sus líneas. Bono Iglesias Perez y Mayoraz tuvieron situaciones claras frente al arco rival.
En el primer tiempo, ambos equipos salieron a jugar con la misma idea, la de esperar el error del rival y tratar de desbordar por las puntas, pero siempre cuidando primero el cero en el arco propio.
Entonces, los 20 minutos iniciales carecieron de buenas intenciones, de buen juego y durante gran parte de esa etapa la pelota pasó más por el aire que por el piso.
Con el correr de los minutos La Base empezó a tomar la iniciativa del partido, con un Sarubbi que tenía doble función: anular a Sardi y ser el conductor de su equipo.
Por entonces, Santiago Mayoraz desequilibraba por el sector izquierdo con sus proyecciones, Ramiro Sarubbi no se cansaba de recuperar la pelota en la zona central y Santiago Perez intentó convertirse en conductor y habilitar a los delanteros.
Frente a esta Base se paró un Scractch muy cauteloso, con Piga más preocupado en marcar que en jugar y sólo Oliver se las arregló solo para complicar al firme fondo auriazul.
En el primer tiempo el Scratch solo tuvo una chance clara que desaprovechó el centro delantero, luego de un remate que resolvió sin problemas Torres.
De hecho, La Base tuvo las más claras pero no las pudo concretar, sin embargo no se desespero y mantuvo el equilibrio en todas sus líneas. Bono Iglesias Perez y Mayoraz tuvieron situaciones claras frente al arco rival.
En la primera mitad La Base fue mucho mas, pero careció de profundidad en los últimos metros. El Scratch no insinúo nada.
En el complemento se produjo la lluvia de cambios, el Scratch cambio a mas de medio equipo y esa desvirtuación la aprovechó La Base que salio a matar o morir.
A los 15, Sarubbi apareció completamente solo en la puerta del área grande y luego de un pase de Bono, el volante remato de tres dedos colocando la pelota junto al palo derecho, estableciendo el 1-0.
De ahí en más. La Base reguló sus fuerzas y le dejó la iniciativa al Scratch, pero esta situación prácticamente no modificó en nada el panorama del partido, porque el conjunto rival nunca encontró la claridad como para crear el juego necesario para preocupar.
Lo del Scratch continuó siendo pelotazos y centros sin sentido, que no hicieron más que facilitar el trabajo de la defensa auriazul.
Por el contrario, La Base, sin poseer tanto tiempo la pelota, fue el equipo que estuvo más cerca del gol, cuando salió en contraataque. A los 25, Santiago Mayoraz remato rasante sobre la izquierda y la pelota salio desviada unos cuantos metros, lo tuvo Bono a los 30 con un tremendo derechazo que contuvo Rodríguez, más tarde Scali desperdicio un increíble mano a mano.
Claro que los últimos minutos, como de costumbre, La Base empezó a retroceder lenta y sigilosamente y a cambiar intentos por mañas. Ya en los minutos finales, definitivamente, se refugió en la trinchera para aguantar el triunfo. Nada menos que el cuarto triunfo al hilo, algo histórico para La Base desde que llego a primera.
Y, fiel a la historia y a la línea futbolística de este equipo que armó la dupla, tuvo que sufrir hasta el último minuto para que ese triunfo se haga realidad.
A los 15, Sarubbi apareció completamente solo en la puerta del área grande y luego de un pase de Bono, el volante remato de tres dedos colocando la pelota junto al palo derecho, estableciendo el 1-0.
De ahí en más. La Base reguló sus fuerzas y le dejó la iniciativa al Scratch, pero esta situación prácticamente no modificó en nada el panorama del partido, porque el conjunto rival nunca encontró la claridad como para crear el juego necesario para preocupar.
Lo del Scratch continuó siendo pelotazos y centros sin sentido, que no hicieron más que facilitar el trabajo de la defensa auriazul.
Por el contrario, La Base, sin poseer tanto tiempo la pelota, fue el equipo que estuvo más cerca del gol, cuando salió en contraataque. A los 25, Santiago Mayoraz remato rasante sobre la izquierda y la pelota salio desviada unos cuantos metros, lo tuvo Bono a los 30 con un tremendo derechazo que contuvo Rodríguez, más tarde Scali desperdicio un increíble mano a mano.
Claro que los últimos minutos, como de costumbre, La Base empezó a retroceder lenta y sigilosamente y a cambiar intentos por mañas. Ya en los minutos finales, definitivamente, se refugió en la trinchera para aguantar el triunfo. Nada menos que el cuarto triunfo al hilo, algo histórico para La Base desde que llego a primera.
Y, fiel a la historia y a la línea futbolística de este equipo que armó la dupla, tuvo que sufrir hasta el último minuto para que ese triunfo se haga realidad.
