La Base se impuso por 5-1 ante La Perla Negra. Sebastián Bono en dos oportunidades, una en cada tiempo, Juan Sebastian Dalla Fontana e Ignacio Fogliatti, redondearon la goleada del equipo conducido técnicamente por Ignacio Pulvirenti.
Como indica el resultado, la superioridad del equipo de Pulvirenti nunca estuvo en riesgo. Claro que para eso dió golpes estratégicos: el primero y más importante, a los 10 minutos de iniciado el partido. Luego, a poco de comenzado el segundo, metió tres “pepas” y le bajó la persiana al encuentro, para coronar el triunfo con la vuelta de Ramiro Sarubbi.
Con esta victoria, el equipo auriazul se mantiene en el lote de los líderes pero, lo más importante, es que volvió a tener un buen funcionamiento colectivo.
De entrada La Base sacó ventaja, y a partir de esa circunstancia manejó el resto del partido.
Fue a los 10 minutos cuando Sebastián Bono puso el tempranero 1 a 0, y el encuentro tuvo otro tono, ya que La Base no tenía la obligación de ir a buscar el resultado, recayendo toda la responsabilidad en el visitante.
Mariano Boz fue el mentor de la jugada del gol, tirándose de enlace y buscando por la banda a Pablo Nepote, que a través de un gran cambio de frente, encontró al lateral Agustín Puyol rápido y lucido, amagó primero y luego habilitó a Sebastián Bono para que gire y fusile al arquero que nada pudo hacer ante el remate fortísimo.
Lo que vino después fue flojo. Los dos mostraron limitaciones, y por el lado de La Base volvieron a pasar principalmente por el aspecto defensivo. Si bien Torres no pasó mayores sobresaltos, la última línea del conjunto auriazul no brindó la seguridad esperada.
Mientras, en ataque fue La Base el que contó con situaciones para ampliar la diferencia antes que La Perla para igualar
Con el correr de los minutos, el dominio auriazul se fue acrecentando y la visita fue perdiendo los “estribos”, comenzó a cargarse de amarillas y hasta zafó de quedarse con un jugador menos en un par de oportunidades.
En el cierre del primer tiempo, otra gran jugada colectiva tuvo destino de red, esta vez Mariano Boz con una volea exquisita. Pablo Nepote jugó rápido una falta de atrás de mitad de cancha, Sebastián Bono le ganó la posición al último hombre y mandó un centro perfecto, para que el delantero gire su cuerpo y ponga el 2-0.
Sin embargo, un minuto más tarde La Perla Negra se iba a encontrar con un regalito de la defensa auriazul, pelotazo de 50 metros a la espalda de los centrales, Marchetti duda en el cabezazo, Torres sale mal, y el delantero aprovecha el error y pone el 1-2 ante la atenta mirada de toda la cancha que no entendía lo sucedido.
En el complemento Pulvirenti comenzó con los cambios, entraron Pérez y Dalla Fontana hombres claves para la goleada Xeneize, además de Fogliatti, Iglesias, Sarubbi y González.
Al igual que en la primera mitad, La Base era superior al rival producto del ritmo con el que jugaba y porque lo arrinconaba en su terreno.
Llegó el tercer tanto, también casi desde el vestuario, cuando a los 10’ Pérez se hizo cargo de un corner desde la Izquierda, Juanse Dalla Fontana se elevó y cabeceó la pelota que ingresó junto al palo derecho. Era 3 a 1 y, por como venía la mano, parecía asunto liquidado.
Pero para no correr riesgos, dos minutos después llegó el 4 a 1. Fue un golazo de Fogliatti, un remate de media distancia y una ejecución magistral, un derechazo que dejó sin chances al guardameta y que, ahora sí, le bajaba la persiana al encuentro.
Rápidamente, y sin darle chances al rival, La Base asestó dos golpes de nocaut, uno detrás de otro, para asegurarse el triunfo y con una goleada con 20 minutos por delante.
Lejos de bajar los brazos, llegó lo mejor del Xeneize, con un rival desmoronado totalmente y un equipo local agrandado, apareció el juego colectivo y el toque de una punta a la otra, acelerando en los últimos metros.
A partir de ahí, solo restó que corriera el reloj. Con el partido controlado, La Perla Negra tuvo unos tibios acercamientos, pero Torres levanto el nivel y respondió en todas las jugadas.
En el final, a los 30’, llegó el gol que coronó una magnífica tarde en Recreo, otra vez Bono, esta vez con un cabezazo. Santiago Pérez mandó un centro perfecto desde la izquerda y el delantero empujó la redonda hacia la red, 5-1 y partido liquidado.
Con un rival entregado, Bono demostró seguir metido a pleno en el partido a pesar de estar goleando.
Antes del cierre, Sarubbi pudo marcar el sexto, pero el arquero rival alcanzó a evitar una nueva caída. Lo de La Base fue notable, demostró ser un equipo eficaz y solidario. Dejó a tras a un rival muy inferior y se viene la prueba de fuego… Morpheus.