Casi siempre, el campeón es el mejor equipo. Algunas veces por los resultados y otras por el juego. Pero cuando se combinan los dos, no quedan dudas que se está ante un gran equipo y un más que justo ganador del torneo. Eso pasa con La Base. Desde que empezó el clausura avisó que era el candidato y no defraudó. Con un conjunto sólido, un técnico inteligente y un goleador intratable para las defensas rivales, se consagró campeón de la B3. Derrotó al Campito por 8-1 y festejó.
La Avenida se transformó en una fiesta. Sí, porque La Base se quedó con el Campeonato, suficiente para ascender directamente a Primera División. El equipo de Pulvirenti se consagró de punta a punta, con algunos sobresaltos, pero demostrando que fue el mejor equipo de una temporada por demás pareja. Obvio, la tuvo que pelear, pero vaya que la disfrutó.
La jerarquía de jugadores que demostraron ser de Primera, le dieron un premio a La Base muy merecido. El objetivo que se propusieron los dirigentes, llegar a la elite de la Primera division, quedó cumplido en los plazos esperados.
Hoy, dos de esas individualidades cambiaron la historia de un partido complicado. Y así fue en todo el año. La experiencia y la calidad de jugadores que dejan bien parada a la categoría, se llegó al festejo. Enorme festejo. Porque a la corona se le suma, Feca y a La Plaga en La b3 y b2. Por eso, La Base tiene una y mil razones para festejar. Se lo merece. Por sus jugadores, por su técnico y por su gente. Felicitaciones campeón