Y, precisamente, esa combinación es la que parece dejar perplejos a sus principales actores. German Torres, su entrenador, lo deja bien en claro cuando cambia sistemáticamente el 11 titular.
Así también dudan sus jugadores en el campo de juego: Vacila la defensa ante el mínimo intento de un equipo contrario, al igual que sus mediocampistas cuando deben dar el último pase en ofensiva, como se nublan sus delanteros al tener una oportunidad inmejorable frente al arco contrario.La Base duda y, consecuentemente, no juega a nada. Lo peor del caso es que tampoco da señales que indiquen que con el correr de los partidos pudiera torcer la historia. Por el contrario, cada fecha juega peor. De hecho, el sábado en una nueva derrota, esta vez frente a Zona Roja (0-2), quedaron expresadas todas sus falencias.
En el primer tiempo generó nada más que una jugada clara de gol, Bono en un remate poco ortodoxo mando el balón por arriba del travesaño, dejando bien claro el mal momento del delantero, valla a saber uno cuando metió su último gol. En el complemento La Base mejoró, pero se vio lo de siempre: intentos muy tibios y unas pocas opciones claras que se las perdió Mariano Boz. Como anticipamos demasiado hizo y se le está apagando la pólvora.
Zona Roja que hizo poco a lo largo del partido, aprovechó sus únicas dos llegadas y el xeneize lo pago muy caro.
La Base es un desconcierto, pero no es ninguna sorpresa. Su actualidad es producto de 15 partidos sin respuesta alguna, ganó de casualidad y perdió merecidamente en casi todos los encuentros que le toco perder.
En definitiva, La Base duda, pero no porque se regocije en la falta de decisiones, si no porque así lo determina su pobre realidad. Una verdad irrefutable que dice que, de continuar en este nivel, el torneo siguiente aparecerá en la B3.
Pero como el fútbol también te da y te quita, en este caso le da dos posibilidades a La Base para continuar en esta hermosa categoría tan competitiva. La pregunta es la siguiente ¿Los jugadores están en condiciones de afrontar dos finales? Se verá en las próximas dos semanas. . . .