Vaya locura. Después de toda una temporada peleando, de 16 partidos jugados a vida o muerte, de 6 meses de intensa competición, todo, absolutamente todo, se va a jugar en un encuentro. La suerte o la desgracia, el todo o la nada, el cielo o el infierno... todo se decidirá en una sola jornada.
A cara o cruz. La final de la que en tantas ocasiones se ha hablado a lo largo de la competición ha llegado. Esta vez sí. Y La Base un equipo modesto, que nadie esperaba nada, llego a la ultima fecha con grandes chances de ser campeón, sin embargo deberá ganar su partido y esperar que Ligamento no gane el suyo. Del otro lado de la cancha estará Orsay que se encuentra al igual que el xeneixe a la espera.
Mucho se hablo si la fecha 17 iba a ser definitoria, y valla si lo es, aunque ninguno de los dos equipos dependen de si mismo, ambos tendrán la chance histórica de ser campeón de primera división.
Y La Base, comandada por German Torres mando un mensaje al resto: ser protagonista del torneo apertura 2010, y lo consiguió a base de triunfos, seguridad, ganas y buen fútbol.
Deciamos, que La Base alcanzó algo que no muchos equipos pueden jactarse de poseer: seguridad. Se para frente a la ecuación por resolver con una mirada superadora. Posee la calma de aquel que sabe qué tiene para alcanzar el resultado que persigue.
Del equipo de la avenida se desprende un particular aroma a triunfo, porque cuenta con una serie de recursos que lo ubican, por lo general, por encima de la oposición de turno. No importa quién o cuántos de sus mejores piezas estén en el campo de juego, todos están en la misma sintonía.
Esto se vio reflejado a lo largo del certamen, fecha tras fecha, semana tras semana. Los jugadores consiguieron algo histórico hasta el momento, llevar a La Base a lo mas alto del fútbol de LigaI, codeándose con los grandes, imponiendo respeto en la divisional a tan solo 1 año de la llegada a la misma.
El sábado, se decidirá quien se coronara campeón. La fe y la esperanza se mantienen intactas, y La Base va en busca del milagro de la hazaña.
A cara o cruz. La final de la que en tantas ocasiones se ha hablado a lo largo de la competición ha llegado. Esta vez sí. Y La Base un equipo modesto, que nadie esperaba nada, llego a la ultima fecha con grandes chances de ser campeón, sin embargo deberá ganar su partido y esperar que Ligamento no gane el suyo. Del otro lado de la cancha estará Orsay que se encuentra al igual que el xeneixe a la espera.
Mucho se hablo si la fecha 17 iba a ser definitoria, y valla si lo es, aunque ninguno de los dos equipos dependen de si mismo, ambos tendrán la chance histórica de ser campeón de primera división.
Y La Base, comandada por German Torres mando un mensaje al resto: ser protagonista del torneo apertura 2010, y lo consiguió a base de triunfos, seguridad, ganas y buen fútbol.
Deciamos, que La Base alcanzó algo que no muchos equipos pueden jactarse de poseer: seguridad. Se para frente a la ecuación por resolver con una mirada superadora. Posee la calma de aquel que sabe qué tiene para alcanzar el resultado que persigue.
Del equipo de la avenida se desprende un particular aroma a triunfo, porque cuenta con una serie de recursos que lo ubican, por lo general, por encima de la oposición de turno. No importa quién o cuántos de sus mejores piezas estén en el campo de juego, todos están en la misma sintonía.
Esto se vio reflejado a lo largo del certamen, fecha tras fecha, semana tras semana. Los jugadores consiguieron algo histórico hasta el momento, llevar a La Base a lo mas alto del fútbol de LigaI, codeándose con los grandes, imponiendo respeto en la divisional a tan solo 1 año de la llegada a la misma.
El sábado, se decidirá quien se coronara campeón. La fe y la esperanza se mantienen intactas, y La Base va en busca del milagro de la hazaña.
Ganar y esperar
La Base al igual que Orsay, deberán ganar y esperar que Ligamento no gane su partido, en caso de que Ligamento pierda y el xeneixe empate, habrá una final.