lunes, 25 de octubre de 2010

Un empate emotivo gracias a la remontada Xeneize

Siempre es necesario dar muestras de carácter. Y ayer La Base la dio. El Xeneize sigue sin conocer la victoria, pero consiguió un valioso empate en un una cancha complicada, frente al campeón, resultado que le permitió mantenerse distante de “la que mete miedo”.


El primer tiempo se llevó todo: las emociones, los goles, el buen juego y hasta los errores. Para el segundo quedó el conformismo de ambos y los recaudos, después de haber pasado por todos los estados de ánimos posibles. Es que La Base, tomado como referencia, empezó perdiendo, descontó automáticamente y 3 minutos más tarde logro la igualdad.

A los cinco minutos La Base ya empezó a dar muestras de que sufriría por vía aérea, ya que la mayor talla de volantes, zagueros y delanteros rivales superaba la de los centrales auriazules Alejandro Marchetti y Diego Nitti.
Un centro desde la derecha fue bien capitalizado por Justo Prieu para conseguir de cabeza y luego de derecha la apertura del tanteador.

El Xeneize había comenzado un poquito mejor en el arranque, sin embargo Ligamento anuló a los principales creadores de juego auriazules. La banda derecha se mostró muy segura con la sociedad Yapur-Nepote, sin embargo a los 15 llegaba el segundo tanto de Ligamento a través de Agustín Sbodio, el delantero tomo un rebote luego de un corner y le pego como venia, la pelota dio en un defensor descolocó a Torres y los cruzados estiraban la diferencia 2-0.

A esa altura parecía partido liquidado y daba la sensación de que si Ligamento quería, una goleada era la crónica de un final esperado.

Pero no pasó mucho tiempo para que el equipo de la dupla le agarrara la mano al partido. ¿Cuál fue su principal arma? ¿Mantener más tiempo la pelota en los pies de Mariano Scali y Santiago Pérez?, sus jugadores con mejor pie. NO, usted se preguntara ¿Entonces cuál es? La respuesta es sencilla, el potrero, la viveza, el contagio de Mariano Boz, el delantero saco del medio, acaricio la pelota desde 50 metros y la clavó en el ángulo, un gol de otro planeta y una vida más para un xeneize que permanecia en terapia intensiva 2-1.

Fue precisamente el delantero encargado de la remontada. Porque a los 25’ luego de una guapeada de Sebastian Bono, se hizo cargo de un tiro libre, colocando la pelota en la ratonera, en el palo del arquero. Una verdadera exquisitez, La Base equilibro el pleito y se puso a tiro nuevamente en el partido, algo que parecía verdaderamente imposible.

En el complemento todo fue más anodino. Los dos tuvieron sus chances para desnivelar, pero ninguno pudo concretarlo en la red. Un palo de Justo Prieu y otro de Mariano Boz fueron las principales emociones del segundo tiempo.

Igual, La Base entendió que el punto en la cancha 1 no era un mal negocio. Lo metió en el bolso y se volvió a la Av. Impune.