La Base hizo todo el mérito para poder quedarse con la victoria ante Samantha pero no pudo quedarse con los tres puntos.
El empate es demasiado castigo para La Base que superó durante todo el encuentro a su rival. La primera mitad fue de las mejores producciones del equipo de Ignacio Pulvirenti.
Presionó y ganó en el sector medio, siempre intentó jugar, se destacaron Juan Sebastián Dalla Fontana, Ramiro Sarubbi y Mariano Scali, más allá del buen rendimiento en conjunto.
La Base creó varias situaciones frente al arco de Samantha pero no consiguió abrir el marcador. Tuvo tres situaciones muy claras para ponerse en ventaja, la primera por parte de Ramiro Sarubbi, el volante remató luego de un rebote en el área grande y la pelota se fue muy desviada, luego Pablo Nepote se hizo cargo de un tiro libre y la pelota paso muy cerca del segundo palo, finalmente Sebastián Bono no pudo definir tras quedar mano a mano con el guarda-valla.
En el complemento, Pulvirenti mandó toda la carne al asador (Boz, Sasia, Fogiatti, Biaggioni) siguió presionando y disputando la posesión de la pelota ante un Samantha que por necesidad intentó plantearse unos metros más arriba.
La Base continúo con el dominio pero ya sin tantas llegadas frente al arco rival. El conjunto de la avenida no encontraba la forma de aproximarse a la valla rival.
Restaban 25’ en donde La Base salió a buscar la victoria y Samantha se aferró al empate. Más allá de la búsqueda Xeneize sobre todo por el sector izquierdo, no pudo generar alguna situación clara como para poder quedarse con los tres puntos.
El final del partido dejó a un Xeneize cargado de bronca por haber realizado todos los méritos para quedarse con el triunfo y no poder conseguirlo. Samantha se fue saboreando un empate que significa demasiado premio para un equipo que hizo muy poco.
