lunes, 31 de octubre de 2011

La Base pasó por arriba a Burlesque

La Base le ganó a Burlesque por 2-1 y se aleja en el historial. Ignacio Fogliatti abrió el marcador en la primera mitad, Mariano Boz estiró la diferencia en el complemento.


Partido caliente si los hay. Diente apretado, pierna al límite, vértigo puro y, sobre todo, pasión desenfrenada en las tribunas. Así, como era de esperar, se vivió esta nueva versión de especie de clásico. Que tuvo un arranque infernal, a mil por hora.

Y desde el arranque fue La Base el que se mostró mejor parado. Se adueñó de la pelota en la mitad de cancha y de a poco comenzó a inclinar la cancha levemente hacia el arco de Burlesque.



De todas maneras, si bien era el Xeneize el que proponía, la Burla no regalaba nada. En el medio se disputaban todas y cada una de las pelotas como si fueran las últimas y ya se empezaba a poner la pierna bien fuerte, pero cerca de los arcos. Tanto que la primera jugada de peligro llegó de movida, cuando el guardavalla se quedó con un remate de Mariano Boz.

Era sólo un aviso de lo que vendría. Porque La Base siguió atacando con un tridente ofensivo explosivo. Fogliatti comenzó a mover los hilos del equipo y a partir de allí se vio lo mejor del conjunto de Pulvirenti.

Cada vez que el Xeneize pasaba la mitad de cancha, el gol estaba al caer. Primero, Bono remató de tijera luego de una corrida de Fogliatti que termino en centro. La pelota paso muy cerca del primer palo. Luego Fogliatti de cabeza pudo abrir el marcador.

De Burlesque, poco y nada. Godoy abría la cancha para que Ripke envíe centros al corazón del área que invariablemente morían en la cabeza del “leopardo” Nepote. Pero no mucho más que eso.

En cambio, La Base, seguía encontrando profundidad en cada uno de sus ataques. A los 30, Alvarez comete una falta cerca del área grande. Fogliatti acomodó la pelota, tomó carrera y le dio con alma y vida a la izquierda de Smiht, que fue a la otra punta: gol de La Base y ventaja ampliamente merecida.

Todo era del Xeneize en Santa Fe Fútbol. La pelota, las mejores chances, la serenidad. Y la contracara era Burlesque: impotente, falto de ideas, impreciso.

Ya en los minutos finales del primer tiempo, lo de La Base fue perfecto. Triangulaba la pelota en los pies de sus volantes y amenazaba con meter el segundo. La diferencia mínima, parecía abismal entre ambos equipos.

En el complemento, Pulvirenti movió el banco y entraron Scali y Pérez generadores de futbol, velocidad e impotencia. Rápidamente, La Base aumentó el marcador con un gol para ponerlo en un marco y colgarlo en la pared.

Nepote jugó rápido una falta desde mitad de cancha, Alvarez se quedó, Smith salió mal y Boz aprovechó todos esos errores definiendo de cabeza por arriba del arquero, de emboquillada con una clase infernal. 2-0 y baile para rato.

El eufórico "ole, ole, ole..." bajaba desde las tribunas auriazules, acompañando por la milonga que los de Pulvirenti le pegaban a los de Combetto.

A esa altura, lo de La Base era una paliza. Había mucha diferencia entre los dos equipos: uno estaba tremendamente confiado y fino, mientras que el otro estaba atemorizado, lento y sumamente nervioso. Tanto que Alvarez se fue expulsado luego de una patada descalificadora a Santiago Perez.

Pero esa fiesta, que era propiedad exclusiva de La Base, se empañó. Algo a lo que nos estamos mal acostumbrando por estos días en nuestro fútbol: la violencia. El cuerpo técnico de Burlesque quiso emparejar la diferencia a las piñas. Por suerte no pasó a mayores y termino todo ahí.

Sin embargo, lo de La Base seguía siendo muy bueno. Ya no tan volcado en ataque y un poco más asediado por un Burlesque que iba con todo, el Xeneize no pasaba sobresaltos. Un derechazo de Dalla Fontana al travesaño, un remate de Sarubbi que encontró bien parado al guardavalla.

El equipo de Pulvirenti, de contra y aprovechando el manejo de Scali tenía todo dado para liquidarlo.

Sobre el final, llegaría el descuento de Carlos Candioti luego de una buena jugada de Botta por la izquierda.

Pero no hubo más. Con el 2-1 alcanzó y sobró para que La Base continúe con la tradición de arruinarle la fiesta a Burlesque . Bien merecido lo tiene.