lunes, 25 de julio de 2011

La Base bajó al puntero

En la autpista, el equipo de Pulvirenti venció a La Batidora por 3 a 1, con dos goles de Bono y uno de Fogliatti. No apto para cardíacos. Así se podrían definir los 80 minutos que protagonizaron La Base y La Batidora.

Contra todos los pronósticos y con muchísimas bajas, La Base salió a buscarlo con voracidad. Ojo, no fue un equipazo, no anduvo como un violín, pero levantó mucho, muchísimo. Lo jugó como una final, claro, como tenía que jugarlo. Y tuvo el gran mérito de ser superior a un rival que juega de memoria, que por algo era el líder. Partido infartarte, trabado, con duelos calientes (como aquél cara a cara de Marchi -Yapur y Puyol, Nitti- Kay).

Fue una final y el partido estuvo a la altura de las circunstancias. Desde el vamos el equipo de Pulvirenti tuvo situaciones, estuvo cerca del gol, que no llegaba por alguna falla de definición o por Olmedo.

Hasta que llegó una jugada de pizarrón, Fogliatti realizó un cambio de frente, Marchetti recibió y descargó para que Yapur ponga un centro perfecto a la carrera, Sarubbi la paró definió y Olmedo nuevamente respondió, solo que esta vez dio rebote y apareció Bono completamente sólo, la empujó y se produjo la descarga total.

La Base esperó su oportunidad, aunque con un par de tempranos contraataques ya había detectado algunos desajustes en la defensa rival, La ventaja cambió el desarrollo, porque La Base se asentó, ajustó las marcas y comenzó a manejar con soltura los tiempos del partido.

La Batidora sintió el impacto y perdió confianza. Su búsqueda se hizo infructuosa porque no encontró la manera de sorprender a un adversario bien estructurado, muy cómodo en su papel de equipo contragolpeador, capacitado para cerrar espacios.

La desesperación le jugó una mala pasada al conjunto de Ferreyra, Pablo Nardi se fue expulsado y el xeneize se fue al descanso con el marcador a favor y haciendo las cosas muy bien en casi 40 minutos de juego.

En el segundo tiempo, Pulvirenti planteo un partido a la perfección. La Batidora tenia que ir a buscar el empate con todo y La Base debía pararse de contra y esperar su oportunidad.

Así fue, solo que nadie esperaba que fuera tan rápido. A los 5 minutos del complemento, Torres sacó, buscó a Fogliatti y el delantero se las arregló ante la férrea marca de Camilo Marchi, la figura del partido corrió 30 metros con pelota dominada marcando claros desajustes en una defensa ya jugada, el 9 definió a un costado ante la salida de Olmedo, y desató la locura en la autopista. 2-0.

A partir de allí, Comenzó otro partido. Los 10 jugadores de La Batidora se transformaron en 12. La Base se replegó y espero el vendaval, en una ráfaga de 20 minutos los de Ferreyra pudieron descontar con situaciones clarísimas, solo que La Base increíblemente se salvo en todas las ocasiones, Torres, Nitti, los Puyol y Yapur salvaron pelotas en la línea.

Fue precisamente esa falta de efectividad el mayor déficit del conjunto rival. Andrés Serafin -quien tuvo un gran desgaste físico- era el eje creativo del equipo. Sin embargo, no se le daba la puntada final, no podía conseguir precisión. La Batidora intentaba por todos lados. Hasta que llegó el descuento, Torres se chocó con Puyol, el balón se le escapó y el defensor definió al segundo palo.

Luego del descuento, el conjunto de Ferreyra no se cansó de ir por la igualdad pero poco a poco se fue desdibujando, mientras que la figura defensiva y el gran trabajo grupal de La Base crecía, complicando las chances de La Batidora de quedarse con algún punto.

A los 40 minutos, cuando el partido se moría, fue La Base el que pegó el tiro certero. Bono se escapó y definió por arriba de Olmedo, con algo de suspenso la pelota entró y el eterno goleador puso cifras definitivas en el marcador.

En La Base lo sobresaliente fue la solidez defensiva, más los aportes de Bono y el desequilibrante Fogliatti, para conseguir una victoria vital para el grupo.

Al final, el objetivo de llegar a la última con chances se diluyó, sin embargo Ignacio Pulvirenti le devolvió la confianza al plantel azul y oro. No se sabe el futuro de este talentosísimo director técnico, la revancha se encuentra a la vuelta de la esquina y este proyecto comienza a ser fuerte.