lunes, 12 de septiembre de 2011

La Base lo ganó con una genialidad de Fogliatti

Otro pibe desató una nueva locura en La Base. Esta vez no fueron Scali, Bono o Boz. El aparecido fue Ignacio Fogliatti, que ante La Plaga ya había marcado el camino hacia la victoria. A los 25 minutos del segundo tiempo, aguantó la férrea marca de Barrale, se dio vuelta y sacó un bombazo que se clavó en el ángulo para el festejo del pueblo auriazul. Ese que ahora sueña con un Pilar que no queda tan lejos.


No se esperaba que La Base la tuviera fácil en la autopista, y el primer tiempo del partido ratificó esa presunción. Zona Roja presionó con inteligencia a los generadores de juego del rival, en un primer tiempo en que La Base mostró argumentos para desequilibrar con su mejor arma, la contra.

La Base llegó con mucho peligro en una de las primeras jugadas del encuentro. A los 3 minutos, Iglesias puso una pelota en profundidad y ante la salida del guardavalla, Mariano Boz punteó la pelota y está dio en la base del poste.

La Base continuó atacando como podía y por momentos, porque Zona Roja hacia un prolijo armado en la mitad de cancha, pero carecía de profundidad en los últimos metros, sólo inquietaba con pelotazos frontales. Las mejores situaciones de La Base, llegaban por la banda derecha, cuando se encontraban N. Pérez, Boz y Scali.

Así fue como llego el primer tanto de La Base, a través de una muy buena jugada colectiva, Nahuel Pérez habilitó a Bono, el búfalo amagó y descargó atrás para que Scali le pegué como venía, el remate le salió mordido y Boz corrigió la trayectoria empujando el balón hacia la red.

Al minuto, Zona Roja empató el pleito con una pelota parada. Centro frontal desde la mitad de cancha, Torres despeja con los puños, la defensa no la puede rechazar y Pablo Henain coloca el balón entre el último hombre y el palo.

El complemento, siguió con la misma tónica de la primera mitad. Zona Roja manejaba los tiempos del partido, con Tomas del Sastre y Juan Valiente. Y La Base seguía yendo de contra, sin embargo las dos defensas estaban bien paradas y casi no hubo situaciones de riesgo.

Pulvirenti movió el banco y metió 5 modificaciones, pieza por pieza para no desarmar el planteo inicial, entre ellas Fogliatti.

En el último cuarto, el empate ya parecía inamovible. Pero por suerte quedan en esta liga algunos jugadores “tocados”, de esos que pueden cambiar el partido en una décima de segundo y hacer vibrar a todo su equipo. Y ese fue el caso de Fogliatti quien después de recibir un pase de casi 50 metros, se las arregló para aguantar la marca de Nicolás Barrale darse vuelta y sacar un misilazo imposible para Maciel.

Zona Roja fue en busca del empate, pero lo que no hizo en 60 minutos, era poco probable que lo hiciera en los últimos 10. La poca profundidad entre los volantes y los delateros le hicieron pasar a Torres una tarde tranquila.

Pero los pelotazos siempre aparecen por parte de un rival desesperado. Entonces apareció el oficio de La Base para mantener el resultado. Ese equipo que sigue mostrando seguridad, sobre todo en la última línea, confiado siempre de que será un adversario de temer para cualquiera.

Quedó así, con su tercera victoria consecutiva, muy bien parado para el decisivo partido del sábado ante Pilarenses. Esa prueba de fuego que puede determinar buena parte del destino del Clausura.

Este equipo interminable escribió con ¡Huevos! otra página de leyenda. Como para que festejen sus hinchas, como para que los demás la lean.